En este artículo verás la importancia de cómo trabajar la relación emocional que establecemos con una lengua que estamos aprendiendo
Cuando empezamos a estudiar una lengua extranjera, debemos también ser muy conscientes de que la relación que establezcamos con el aprendizaje de esta lengua puede llegar a condicionar en grandísima medida que lo logremos o, todo lo contrario, que abandonemos el proceso.
Por eso es muy importante que cuando tu o tu empresa decide iniciar cursos o formaciones en inglés, tenga muy en cuenta que la empresa seleccionada, acompañe a sus estudiantes en todo su proceso formativo. En Salt lo tenemos muy claro y por eso te damos estos consejos, que en nuestros 35 años de experiencia han servido a muchas empresas:
– Establecimiento de expectativas. Tanto colectivas a nivel de empresa como individuales a título de cada persona formada. La frustración suele ser consecuencia de unas expectativas mal gestionadas o mal planteadas, y por este motivo como profesionales en la formación, poner especial interés en ajustarlas al máximo, y encontrar un equilibrio justo entre el mínimo exigible y el máximo alcanzable.
-Tomar consciencia de qué despierta en cada persona tanto el estudio como el uso de la nueva lengua. Cómo se siente el alumno. Si se siente confiado a o no a la hora de hablar. Si conecta con algún miedo que le bloquea al proceso de aprendizaje.
– Acompañar en este proceso a cada alumno. En clase el profesor o profesora va tomando nota de la evolución de cada participante, y a la vez le acompaña para que gestione la relación con el idioma.
Por ejemplo, es una práctica muy habitual la de empequeñecerse, sentirse menos capaz de lo que uno realmente es cuando por ejemplo recibe una llamada en inglés o cuando tiene que formar parte de una reunión en la que percibe que los demás asistentes tiene un nivel considerablemente superior al suyo. Hemos visto a lo largo de los años como las personas han llevado mal negociaciones o tratos por no verse capaz de, por ejemplo:
– Negociar en lengua extranjera
– Tratar un conflicto en una lengua que no es la propia
– Rebatir objeciones
– Ver limitada la capacidad expositiva
-Recrear en las clases situaciones reales de las empresas. Para lograr que estos elementos no alteren el aprendizaje en inglés o cualquier otra lengua por parte de nuestros alumnos, en Salt proponemos siempre en clase la recreación de aquellos escenarios en los que esto les puede ocurrir, para ya desde la misma clase trabajar cómo reaccionan y cómo proceden cuando esto ocurre. Por todo ello:
– Recreamos reuniones entre los asistentes a clase.
– Exponer un tema en clase. Construir un discurso, elaborarlo y reproducirlo les servirá para que vayan tomando práctica y sean capaces de ejecutarlo con éxito ya en el plano laboral.
– Escenificamos encuentros donde por ejemplo los alumnos tienen que describir procesos, lugares de trabajo, instalaciones, etcétera.
Todo ello para llevar al máximo a clase la experiencia con la que tu plantilla puede encontrarse a la hora de utilizar lo aprendido en clase en el lugar de trabajo.
En Salt somos muy conscientes de ello, y por ello toda nuestra plantilla de profesores y profesoras está formada para acompañar en este proceso a nuestros estudiantes. Forma parte del proceso de trabajar con Salt.
En Salt idiomes, ofrecemos formaciones que se adaptan a la necesidades de tu empresa, y siempre os acompañaremos en todo el proceso del aprendizaje y de la gestión.
Contacta con nosotros y seguro que encontraremos la solución lingüística para tu empresa.