¿Cuál es la naturaleza de la formación bonificada?

La formación bonificada, constituye una herramienta facilitada por el Estado para que las empresas posibiliten a sus empleados la participación en diversas acciones formativas.

La normativa que regula el Sistema de Formación Profesional para el Empleo en el ámbito laboral se encuentra establecida por la Ley 30/2015, de 9 de septiembre, desarrollada por el Real Decreto 694/2017.

Estos cursos se vinculan directamente con la actividad laboral de la empresa, los roles de los trabajadores y las tareas cotidianas que estos desempeñan. El propósito de estas iniciativas formativas es potenciar las habilidades de los participantes, dotarlos de nuevas destrezas y actualizar sus conocimientos en ámbitos específicos.

La ley establece que todas las empresas cuentan con un monto anual específico destinado a la formación de sus empleados. Este monto, conocido como crédito para la formación, depende de varios factores, incluido el tamaño de la empresa y las cotizaciones realizadas a la Seguridad Social en concepto de formación de los trabajadores.

¿Puede mi empresa acceder a la formación bonificada?

La legislación establece que cualquier empresa en España con uno o más empleados puede acceder a la formación bonificada. Estos empleados deben estar en la nómina y ser trabajadores por cuenta ajena, dados de alta en el Régimen General de la Seguridad Social. No podrán acceder a la formación bonificada aquellos trabajadores dados de alta en el RETA (Régimen Especial de Trabajadores Autónomos) y que colaboren con una empresa por cuenta propia.

El crédito para la formación disponible para una empresa dependerá del número de empleados y de las cotizaciones realizadas durante el año anterior. El importe del crédito varía según el tamaño de la plantilla y las cotizaciones realizadas en concepto de formación profesional de los trabajadores.

Entre 1 y 5 trabajadores Una cantidad mínima de 420 € anuales para destinar a la formación continua de los empleados.
Entre 6 y 9 trabajadores Crédito equivalente al 100 % de la cantidad cotizada.
Entre 10 y 49 trabajadores Crédito equivalente al 75 % de la cantidad que hayan cotizado.
Entre 50 y 249 trabajadores Crédito del 60 % de la cantidad cotizada.
De 250 o más trabajadores Crédito del 50 % del importe cotizado.

Procedimiento para solicitar la formación bonificada

El procedimiento que las empresas deben seguir para solicitar y tramitar la formación bonificada es el siguiente:

  1. Seleccionar un curso o actividad que se ajuste a las preferencias y necesidades de la empresa.
  2. Calcular el crédito para la formación disponible.
  3. Obtener el certificado digital de persona jurídica para acceder a la aplicación telemática de FUNDAE.
  4. Darse de alta y comunicar el curso elegido a la representación legal de los trabajadores, siguiendo los trámites indicados por la empresa de formación.
  5. Informar a los trabajadores sobre el inicio del curso con una antelación mínima de siete días.
  6. Realizar la formación, asegurándose de que los trabajadores firmen su asistencia.
  7. Comunicar la finalización del curso mediante la aplicación telemática.
  8. Tras la verificación de datos por parte de la Tesorería de la Seguridad Social, se aplicará la bonificación.

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Ventajas de los cursos de formación bonificada

La formación bonificada, al igual que los planes de formación en general, conlleva numerosos beneficios tanto para las empresas como para los empleados. Los trabajadores adquieren nuevas habilidades y conocimientos, lo que contribuye a su desarrollo profesional, y la empresa se beneficia al motivar y mejorar el rendimiento de los empleados. Algunas de las ventajas destacadas son:

  1. Mayor motivación,productividad y competitividad: Establecer planes de carrera que consideren la formación continua aumenta la satisfacción de los empleados, mejorando su motivación y productividad, lo que hace que la empresa sea más competitiva.
  2. Adquisición de nuevas habilidades: La formación bonificada proporciona nuevas habilidades y conocimientos a los trabajadores, permitiéndoles adaptarse a los cambios del sector y aumentar su productividad.
  3. Recuperación de la inversión: Las empresas pueden recuperar parte o incluso la totalidad del dinero invertido en formación bonificada, ya que el importe se descuenta de las cotizaciones mensuales a la Seguridad Social.
  4. Adaptación a las nuevas tecnologías: Algunos cursos de formación bonificada se centran en capacitar a los trabajadores en el uso de nuevas herramientas y tecnologías, manteniendo a las empresas actualizadas y mejorando su rendimiento.
  5. Mejora de la imagen corporativa: La formación continua contribuye a mejorar la imagen de la empresa ante los trabajadores y otras organizaciones, fortaleciendo el employer branding y la cultura empresarial.
  6. Retención del talento: Ofrecer oportunidades de formación contribuye a la retención del talento, aumentando la productividad y el compromiso de los empleados con la empresa.

¿Es lo mismo formación bonificada que formación subvencionada?

No, formación bonificada y formación subvencionada son conceptos distintos que difieren en varios aspectos:

  1. Naturaleza y financiamiento: La formación subvencionada se refiere a cursos y actividades financiados por organizaciones empresariales o sindicales, o ciertos centros de formación privados, a través de fondos públicos. En cambio, la formación bonificada no es una subvención del Estado y se financia mediante las cotizaciones de las empresas a la Seguridad Social.
  2. Gratuidad: Los cursos de formación subvencionada son completamente gratuitos, mientras que en la formación bonificada, la empresa obtiene un crédito que, en caso de superarse, debe ser asumido por la empresa.
  3. Asociación a las empresas: La formación bonificada se dirige a los trabajadores de una empresa específica que elige realizar cursos o actividades formativas. En cambio, la formación subvencionada no está necesariamente asociada a las empresas, ya que un trabajador puede decidir realizarla sin informar a la empresa.